En la mayoría de las ocasiones nos olvidamos de la importancia que tiene lo que decimos y cómo lo decimos.... SE IMPECABLE CON LA PALABRA.
Las palabras poseen una gran fuerza creadora, crean mundos, realidades y, sobre todo, emociones. Las palabras son mágicas: de la nada y sin materia alguna se puede transformar lo que sea. El que la utilicemos como magia blanca o como magia negra depende de cada cual.
Con las palabras podemos salvar a alguien, hacerle sentirse bien, transmitirle nuestro apoyo, nuestro amor, nuestra admiración, nuestra aceptación, pero también podemos matar su autoestima, sus esperanzas, condenarle al fracaso, aniquilarle. Incluso con nuestra propia persona: las palabras que verbalizamos o las que pensamos nos están creando cada día. Las expresiones de queja nos convierten en víctimas; las crítica, en jueces prepotentes; un lenguaje machista nos mantienen en un mundo androcéntrico, donde el hombre es la medida y el centro de todas las cosas, y las descalificaciones autovictimistas (pobre de mí, todo lo hago mal, qué mala suerte tengo) nos derrotan de antemano.
El silencio es tremendamente poderoso también. La falta de palabra, la ausencia de comunicación, de explicación..... El silencio escuda y suele encubrir la falta de ingenio y la torpeza de lenguas. Trás el silencio se reguardan los mentirosos, los que no van de frente, los cobardes.... Tú desconfianza me inquieta y me cuestiona, y tu silencio me ofende....
Si somos conscientes del poder de nuestras palabras (y de nuestros silencios), de su enorme valor, las utilizaremos con cuidado, sabiendo que cada una de ellas está creando algo. Utiliza las palabras apropiadamente. Empléalas para compartir el amor. Usa la magia blanca empezando por ti.
No comparto esta frase...
ResponderEliminar*Tras el silencio se resguardan los mentirosos, los que no van de frente, los cobardes...*
De hecho algunas personas deberían procurar que sus palabras fueran mejores que nuestros silencios.
Martin Luther King comento *Es estremecedor oir el silencio de los bondadosos*.
No sé si conocerás un refrán que dice: *La palabra es plata, el silencio es oro*.
Bien es verdad que, cuando te sientes lastimado...cuando te hieren con palabras, el silencio es el mejor arma de respuesta.
No obstante siempre seré una fiel defensora de la palabra, de conversar, aclarar, es la mejor forma de compartir y conocerse.
Cristy, es cierto que todo es relativo y sobre todo depende de los gustos y la experiencia personal de cada uno. Martin Luther King, a quien haces alusión, tambien escribió:" No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los dehonestos, de los sin ética. Lo que me preocupa es el silencio de los buenos".... Y creo que eso es a lo que se refería cuando mencionaba que es estremecedor el silencio de los bondadosos. Estremecedor en su lado negativo.
EliminarA mi me encanta el silencio, no soporto el ruido de fondo de la TV, el run, run de cualquier aparato domésticos, del tráfico... Me gusta el silencio..... pero para poder oir. Para poder conversar, estar tranquilo, intercambiar opiniones. No me gusta que me dejen las cosas a medias, sin decir, sin saber.... Me molesta que no me expliquen, que no me hablen... Aunque duela. Prefiero el dolor de la verdad bien dicha ,al silencio de la indiferencia...
Gracias por compartir tus palabras.
Dices:
Eliminar*Me gusta el silencio..... pero para poder oir.*...
Yo añadiria:
*Para poder oir, también, nuestro interior*
Si, también es muy importante el silencio, la paz, para escucharnos a nosotros mismos.
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