EL HUMO DE LA ALABANZA

"Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra” Mateo 2:11.

Es constante encontrar en las procesiones de Semana Santa el elemento del incensiario. En nuestro día a día a menudo nos comunicamos a traves de signos y éstos tienen un mensaje. Así los signos visibles que se usan en la Liturgia nos dan a entender realidades divinas invisibles: el agua en el Bautisto significa purificación y el principio de la vida. El pan en la Eucaristía alimenta el espíritu del hombre. Y el perfume del incienso que se eleva en humo, señala la alabanza dirigida a Dios. El incienso, la cera, las rosas, el silencio...tantos y tantos simbolismos que encierra la Semana Santa española que está a punto de terminarse.